17 de octubre de 2013

“Cómo hablar de arte a los niños” nos sugiere que lo más importante a la hora de hacer la visita al museo es que los niños la vean como una excursión y no como un deber. Según la edad del infante, sus intereses artísticos se asociarán a una etapa u otra, éstas se dividen en tres tramos:

Niños de 5 a 7 años.

Los niños se sienten atraídos por los colores vivos y cálidos, las formas definidas, la imitación de texturas, la representación de personajes y lugares que les son familiares, el reflejo de movimientos o actitudes fácilmente reconocibles, las emociones fáciles de identificar. Y, por supuesto, los pequeños detalles. Hay que tener presente la utilidad de las imágenes que se observan para aumentar el interés de los niños. A esta edad se identifica que se ve en el cuadro.

Niños de 8 a 10 años

Los niños de esta edad se sienten atraídos por obras muy coloristas, y especialmente por aquellas que les permiten contar historias (ya sea la del cuadro o una inventada por ellos). También se ven atraídos por elementos que provocan risa o burla, por héroes o incluso figuras monstruosas. Incluso, se sienten atraídos por imágenes de vida cotidiana en otros tiempos, puesto que les invita a comparar con la época en que viven. Es la mejor edad para comenzar a ir a museos. En este periodo las preguntas serán más incisivas para fomentar la reflexión.

Niños de 11 a 13 años

Los niños de esta edad ya se interesan por el artista, por el ¿por qué? de una obra e incluso por la técnica empleada. También sienten curiosidad acerca del tiempo que el autor ha tenido que emplear para realizar la obra. Las comparaciones a esta edad son inevitables, y a los niños les gusta conocer las diferencias entre las obras del mismo autor o, también, el mismo tema desarrollado por  autores diferentes. E, inclusive, les interesa el precio de una obra. En este último tramo se comenta las motivaciones del pintor y la importancia histórica de la obra.


Según las peculiaridades del cuadro llamará a niños de una edad u otra. Es curioso puesto que comienza el análisis de manera muy simple para niños que se encuentran en edades entre 5 y 7 años, preguntando cosas muy básicas como qué ven en el cuadro. A edades más avanzadas entre los 8 y 11 años se cuestionarían la desnudez de la Venus y algo más crecidos con 10 ó 13 años éstos comentarían cosas como la historia o la motivación del autor para realizar esa obra, su historia y otros asuntos de este tipo.

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